jueves, 22 de marzo de 2007

Repensando en multiculturalismo. Bhikhu Parekh

La sociedad actual en la que nos desarrollamos es multicultural. Pero no multiculturalista. Tener ese matiz en cuenta es algo a lo que nos enseñará este libro de Parekh. Partiendo de esa base, el libro critica el monismo cultural y moral, de identidad etnocéntrica, de Grecia, el cristianismo y el liberalismo de Mill y Locke.
Posteriormente pasa revista a tres de los primeros intentos de mostrar el influjo de la cultura en la interpretación moralista de las diversas sociedades o naciones. Trata pues a Herder, Vico y Montesquieu.
Para posteriormente hacer lo propio con tres corrientes contemporáneas que intentan catalizar ambas interpretaciones de la antropología esencialista del ser humano. Estudia a Rawls, Raz y Kymlicka. Las tres pecan de un liberalismo implícito que implica el fracaso a la hora de dar cabida, de una forma no monista, a todas las culturas.
Tras este resúmen, el libro se adentra en ejemplos y en varias tesituras en mi opinión bien afrontadas. Es un escrito responsable, pragmático, por lo tanto profundamente válido en una época de sospecha posmoderna. Curiosa e interesante es la limitación que impone a la libertad de expresión. Algo en lo que estoy de acuerdo. Tanta libertad tiene el que escribe - se trata los versos satánicos - como el que recibe. Algo en lo que la gente no siempre piensa.
El paradigma en el que Parekh es religioso. Por lo que el final del libro, si la lectura es laica, choca. Creo que cojea un poco al pretender una tolerancia religiosa más allá de lo íntimo. Algo que está bien en sí, sino fuera por cierto tono intolerante hacia lo laico. Es tan sólo una sensación. Es obvio que un ser humano religioso no puede dejar su religiosidad en casa, en eso estamos de acuerdo, pero creo que Parekh maximiza la influencia de ella en la vida de los hombres y mujeres. Es cierto que la religión ha dado grandes hombres; pero la religión en sí no tantos. Pero al fin y al cabo es una discrepancia filosófica y no política. En oposición podría citarse el librito firmado por Vattimo y Rorty: El futuro de la religión publicado en Paidós.
El libro de Parekh está publicado en Istmo. 503 páginas.

jueves, 15 de marzo de 2007

Todos mienten. Soledad Puértolas.

Libro breve publicado en Anagrama. Con Puértolas me ocurría como con Tabucchi. Nombre que suena pero al que jamás has puesto letra. Me decidí por Todos mienten por su brevedad. Hay libros gruesos que me aburren soberanamente.
Mi lectura ha sido quebradiza. Al principio el libro me aburría, además de un modo extraño. Reflejo del quietismo de una familia acomodada en pleno nacional catolicismo. Esto es: familias estructuradas por el qué dirán y en plena irresponsabilidad moral. (Una de las consecuencias del fascismo; gracias a su facilidad para dar libertad en ámbitos de negocios y triunfo personal, obviando los proyecto comunes = cultura de ladrillo). Aburrimiento no tanto pues debido a la narrativa en sí sino al reflejo de una época que viví indirectamente.
Después hay un cambio brusco. El protagonista se ve metido de lleno en el ambiente bien estante de Madrid. La descripción es fiel. Hedonismo anclado en un nihilismo que esconde una metafísica subrepticia y mercantilista. (Depresión de niño pijo: nada tiene sentido porque lo tengo todo. Tengo tanto que hago que falte mi felicidad).
Oquedad burguesa. Bien retratada.
Paciencia en las primeras páginas.

martes, 13 de marzo de 2007

Un mundo feliz. A. Huxley


Libro de lectura obligada. A mí parecer decepcionante. Tesituras muy manidas, formas comunes, exageraciones sin gracia. Un mundo feliz suele asemejarse - en cuanto antiutopía - a 1984 de Orwell. Creo que el último le supera. Narrativamente me ha parecido un desastre. Adolescente incluso. Por no mencionar las repetitivas citas de Shakespeare que lo hacen tedioso y sin gracia. Una vale, dos también, pero decenas es algo inasumible por el lector.
Acierta Huxley al introducir la genética en el sistema fordiano retratado en el libro; algo que no hizo, al menos tan fehacientemente, Orwell. Pero no logra llegar al dramatismo de 1984 (pienso en la escena de las ratas), quedándose en la superfice de algo que debería retratarse en profundidad debido a su gravedad.
El personaje del Salvaje es en mi opinión un infantilismo hermenéutico del buen salvaje de Rousseau. Recuerda levemente al famoso Viernes de Robinson Crusoe. Pero al situarlo como lo válido, lo bueno, en pleno contraste con la estabilidad del sistema se equivoca. (Cito el libro La transparencia y el obstáculo de Starobinski, donde se hace apología de la transparencia y la sinceridad del salvaje en la misma sociedad y no una vuelta atrás que nadie toma en serio).
Sinceramente la lectura de 1984 creo que minimiza la necesariedad de adentrarse en Un mundo feliz. Demasiado manido, diálogos que hoy en día nos suenan lejanos, de otro tiempo aun cuando nos hablen de temas que deberían preocuparnos extraordinariamente.

sábado, 10 de marzo de 2007

El juego del revés. Antonio Tabucchi


Hay autores que te suenan y te suenan y nunca has tenido la osadía de ir a por ellos. Tabucchi era uno de ellos. No es que fueran libros voluminosos los que me cohibían, sino más bien la pereza de lo famoso, de lo leído por casi todos. Siempre he tenido malas experiencias con eso.
Me decidí por un librito de cuentos. Publicado en Anagrama. (Deberían pagarme un sueldo por darles tanta coba). Pocas páginas.
Son ocho relatos. Y debo reconocer que los cuatro primeros me decepcionaron. Sin embargo, el titulado Las tardes del sábado, me ha gustado. Dulce. Intriga implícita en un relato visionado desde la niñez.
Del último relato a destacar el concepto de microperspectiva: como apología de las pequeñas cosas, de las pequeñas aficiones que hacen la vida soportable. pequeñas metafísicas como decía en el texto de abajo. Interesante.

Paréntesis artístico. Diario

Paul Klee es uno de mis pintores preferidos. Por si no lo conocíais aqui os muestro uno de sus cuadros. Disfrutadlo.
Es sábado y escucho Radio Clásica. Creo que es la única emisora que no ofende a mis sentidos. He disfrutado de una fideuá fantástica y de una mañana de lectura prolífica. Esta tarde el país se detendrá por la manifestación en contra de "todo lo que no sea nosotros" y un partido Barcelona Vs Madrid repleto de extranjeros. Hipóstasis de lo vulgar. Lo que me toca bastante los huevos.
A Vattimo le recriminan ser un aficionado del fútbol. No creo que ser posmoderno implique ser un bohemio de mierda. Creo que cada cual necesita sus pequeñas metafísicas inocuas al prójimo. Pero de eso a identidades fuente de verdad absoluta hay un trecho. Lo digo por la manifestación de esta tarde. Pero claro... hay que dar una vuelta. Consumimos hasta herramientas de política.

viernes, 9 de marzo de 2007

El lejano país de los estanques. Lorenzo Silva


Tras mi última experiencia con la novela de intriga, me aventuro con un autor español.
¡Grata sorpresa! Me ha encantado. Lo leí de golpe, de sopetón. Porque engancha.
Lo recomiendo. Silva es autor también de la La flaqueza del bolchevique, libro sobre el que se hizo una película de buen ver.
La trama es desarrollada por una pareja de guardia civiles. El sargento Bevilacqua y el agente Chamorro (que es mujer). Toques picarescos a la española.
Diversión asegurada.
Para pasar un buen rato.

Inciso pictórico.



Mencionar a Hooper me hizo pensar en sus cuadros. Por si alguien no sabe quién es... Ahí quedan.

Muerte en la Fenice. Donna Leon


Lamentable.
Hiriente a la vista, a la sensualidad, a la vergüenza, al decoro, como hable de la razón y la prosa me quedo corto. Si menciono la trama es para echarse a reír.
Me dije: chaval, sé un poco normal, lee cosas normales, algo de intriga, que te atrape, que no te permita ni dejar el libro. Menos mal que no me dejé los cuartos - no me compro libros de narrativa desde hace años, sí, y exclusivamente de filosofía. No tiene otro calificativo. Lamentable.
No hay trama. No hay intriga. No hay personajes. Son retratos vacíos. Un hablar por hablar para llenar páginas.
¡Felicidades Donna Leon! Entras en los infiernos con Coelho. Me cuesta creer como publican esto. Basura.
No lo leais ni hartos de vino.
Antípodas de Fante.

Si me necesitas, llámame. Raymond Carver


Librito con cinco cuentos. Es el primer libro que leo de Carver. Publicado en Anagrama. Llegué a él a través de una entrevista publicada en la revista Quimera.
Buena literatura pero poca miga (a veces parece ser un requisito, pienso en Joyce). Matrimonios rotos. El relato que da título al libro narra la segunda oportunidad que se da un matrimonio para arreglar lo suyo. No diré cómo acaba.
Interesante. Frases cortas. Descripción de USA. Se intuyen largas carreteras y mohínes psicológicos propios de hamburguesas.


Pregúntale al polvo. John Fante

¡Descubrimiento!
Fascinado; así me ha dejado Fante. Debo agradecer a Bukowski el haberme acercado a este emigrante de familia italiana. En Lo que más me gusta es rascarme los sobacos - entrevista de Pivano al autor que abajo cito - Bukowski reconocer su deuda con Fante. Allí me quedé con su nombre.
El libro que he leído es Pregúntale al polvo. Publicado por Anagrama y prologado por Bukowski: todo es un círculo vicioso. Es el libro que quisiera escribir: un escritor desgraciado, con poco dinero, de habitaciones oscuras a lo Dostoievski. Toque de novela negra a lo Chandler, machismo implícito y mujeres coquetas de altos tacones y genio.
Narrativa pulsional, emergente, con algo que decir; sin sobrar una palabra al no querer hacer literatura sino un simple contar lo que ocurre. Escasas metáforas. Lenguaje duro - no me extraña que Bukowski lo admire; en mi opinión, el italiano, llegó dónde no llego él.

La trama transcurre en Los Angeles, donde el protagonista Arturo Bandini, personaje casi real e idéntico a Fante, sobrevive en fondas de mala muerte escribiendo breves relatos. Será Camila López la mujer que enamore a nuestro protagonista y le haga hacer locuras.
Se alternan paisajes de cemento y cafeterías a lo
Hooper . Ambiente post-depresión. Personajes de baja alcurnia, camareros maltratadores, caseras desconfiadas y abuelos sin un duro.
Recomendable. Pero mucho. Mucho.

El capitán salió a comer y los marineros tomaron el barco. Bukowski.

Diario de Bukowski. Publicado en Anagrama (para variar, desde aquí les felicito). Entradas espaciadas: como siempre, caballos, alcohol pero menos mujeres y más pensamientos profundos - tampoco estoy de acuerdo en catalogarlo de cogitaciones filosóficas.
Ilustrado con dibujos de Crumb lo que le da un toque aún más underground, si cabe, se trata de un librito imprescindible para los amantes de Bukowski. Entre los que me incluyo.
Presenciamos en él el declive del escritor. Lo que además de morboso es una buena forma de comprender toda su anterior obra.

Con lo puesto. Alan Bennet


Brevísimo libro de aires teatrales - algo no extraño considerando al obra de Bennet. Poco más de cien páginas en Anagrama. Humor inglés a lo Sharpe, Lodge, etcétera. Repetitivo en ocasiones debido a la exageración.
La historia no está mal. Un matrimonio aburrido, snob y conservador se encuentra con su casa totalmente vacía al volver de la ópera. Ello da pie a que la Señora participe de una vida nueva para ella, mientras su marido se pudre en la soledad de su posición bien estante.
Sinceramante, sólo su brevedad y la novedad de un libro de humor lo hacen recomendable.

Kitchen. Banana Yoshimoto

Siento predilección por la narrativa japonesa. Hace mucho tiempo leí Las montañas permanecen, y continúe con Samurai, y Murakami, quizá el más conocido (he leído Tokio blues y Crónica del pájaro que da cuerda al mundo). Todas ellas publicadas por Tusquets.
El otro día pillé un libro de Yoshimoto. Me atrajo la foto desgarbada y su juventud. Los japoneses parecen tener predilección por las novelistas jóvenes (recuerdo el libro Tatoos i piercings - disponible en catalán, no sé si en castellano).
La novelita está separada en tres historias. Las dos primeras convergen en un mismo hilo argumentativo. La tercera es más suelta y quizá desentone al introducir personajes nuevos cuando el lector ya se ha hecho la idea. La idea de la muerte es la clave de bóveda. Todos los libros que he leído de japoneses la mencionan - sobre todo en la
Crónica...
Me gustaron las dos historias; es un libro para devorar, gran letra, pocas páginas. Si se está cansado de historias occidentales es recomendable. Literariamente no gran cosa, pero al no pretender serlo no ofende. Es más: relaja.
Personalmente me he quedado con ganas de más.

Tres caballos. Erri De Luca


Ya hace un tiempo descubrí - mediante un primo - a Erri de Luca. El primer libro que leí fue Montedidio, seguido de Aquí no, ahora no. Ayer mismo leí Tres caballos. Fantástico. De los tres sigo pensando que Montedidio es el más recomandable. De Luca trabajó de peón de obra durante años, y tuvo problemas con la justicia. Llegado un punto de su vida se encontró en una vicisitud. Leer o pudrirse viendo la Televisión. Decidió lo primero. Y se lo agradezco.
Sus libros son dulces, brevísimos, suponen un soplo de aire fresco - recuerdo la brisa tardía del agosto turolense. Frases breves, hermosas metáforas (quizá a veces excesivas), y nostalgia materna. Hay algo de patria de
Bloch. Melancolía de una época pasada y mejor. Aunque sea triste, pobre, ávida de recursos: De Luca nos arrastra a aquellos tiempos donde todo cobraba significado; donde un bocadillo parecía un regalo del cielo. A mí, por lo menos, me recuerda a mi época más dura. En la que una breve charla te despistaba de este mundo alienado. Quizá por eso me toca la fibra sensible.
Lo dicho: recomendable. Muy muy recomendable.
Por cierto: los tres libritos están publicados en Akal.