En el baúl de los recuerdos tenía yo este librito para comentar. Y tan dentro lo tenía que poco voy a poder decir, ciertamente.
Malo pues... diría alguna abuela maruja. Y sí. La verdad es que muy impactado no me dejó. Sin embargo es legible. Bastante legible... dejadme poco a poco recordar.
El exilio y la emigración son constantes en la novela. Tumbas apócrifas que esconden secretos de personajes ilustres del teatro yiddish. Poco a poco el investigador-protagonista se va encontrando con un pequeño "submundo" - todo son sub y bajo-mundos dirías Don DeLillo - en torno a la obra de teatro el Rufián moldavo, que da título al libro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario