La novela está relatada en primera persona y recrea la vida de un adolescente estadounidense reprimido, solitario y proclive a una violencia - o mejor dicho indiferencia - que no le posibilita discernir entre lo correcto y lo incorrecto. No diré cómo termina la novelita. Pero sí comentaré que critica varios fenómenos que le son propios a la sociedad estadounidense.
Es también a destacar la facilidad con la que Shepard se mete en la cabeza del protagonista, y relata de una manera que a todos resulta adecuada las vicisitudes de la adolescencia nihilista que ahora vivimos.
Ese es el principal motivo por el que accedí a leer la novelita. Considero de vital importancia el tratar de vislumbrar los problemas estructurales que padece la adolescencia, y por ende toda la sociedad. Proyecto X puede ayudarnos en tal tarea: a destacar por ejemplo la diferencia entre hacer un mal voluntario y simplemente no saber atisbar las consecuencias de una acción que se sabe mala. La reclusión - los actos correctos que realiza el protagonista sin que nadie los conozca - la violencia implícita en instituciones y sociedades que tan sólo reconocen el mérito de ciertas aptitudes... todo ello crea un caldo de cultivo que facilita la aparición de monstruos sociales, cínicos políticos hijos de otros cínicos educados en pos de su interés individual. En definitiva: la manera errónea de siempre de captar el liberalismo.
Es también a destacar la facilidad con la que Shepard se mete en la cabeza del protagonista, y relata de una manera que a todos resulta adecuada las vicisitudes de la adolescencia nihilista que ahora vivimos.
Ese es el principal motivo por el que accedí a leer la novelita. Considero de vital importancia el tratar de vislumbrar los problemas estructurales que padece la adolescencia, y por ende toda la sociedad. Proyecto X puede ayudarnos en tal tarea: a destacar por ejemplo la diferencia entre hacer un mal voluntario y simplemente no saber atisbar las consecuencias de una acción que se sabe mala. La reclusión - los actos correctos que realiza el protagonista sin que nadie los conozca - la violencia implícita en instituciones y sociedades que tan sólo reconocen el mérito de ciertas aptitudes... todo ello crea un caldo de cultivo que facilita la aparición de monstruos sociales, cínicos políticos hijos de otros cínicos educados en pos de su interés individual. En definitiva: la manera errónea de siempre de captar el liberalismo.
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