Ya hace un tiempo descubrí - mediante un primo - a Erri de Luca. El primer libro que leí fue Montedidio, seguido de Aquí no, ahora no. Ayer mismo leí Tres caballos. Fantástico. De los tres sigo pensando que Montedidio es el más recomandable. De Luca trabajó de peón de obra durante años, y tuvo problemas con la justicia. Llegado un punto de su vida se encontró en una vicisitud. Leer o pudrirse viendo la Televisión. Decidió lo primero. Y se lo agradezco.
Sus libros son dulces, brevísimos, suponen un soplo de aire fresco - recuerdo la brisa tardía del agosto turolense. Frases breves, hermosas metáforas (quizá a veces excesivas), y nostalgia materna. Hay algo de patria de Bloch. Melancolía de una época pasada y mejor. Aunque sea triste, pobre, ávida de recursos: De Luca nos arrastra a aquellos tiempos donde todo cobraba significado; donde un bocadillo parecía un regalo del cielo. A mí, por lo menos, me recuerda a mi época más dura. En la que una breve charla te despistaba de este mundo alienado. Quizá por eso me toca la fibra sensible.
Lo dicho: recomendable. Muy muy recomendable.
Por cierto: los tres libritos están publicados en Akal.
Sus libros son dulces, brevísimos, suponen un soplo de aire fresco - recuerdo la brisa tardía del agosto turolense. Frases breves, hermosas metáforas (quizá a veces excesivas), y nostalgia materna. Hay algo de patria de Bloch. Melancolía de una época pasada y mejor. Aunque sea triste, pobre, ávida de recursos: De Luca nos arrastra a aquellos tiempos donde todo cobraba significado; donde un bocadillo parecía un regalo del cielo. A mí, por lo menos, me recuerda a mi época más dura. En la que una breve charla te despistaba de este mundo alienado. Quizá por eso me toca la fibra sensible.
Lo dicho: recomendable. Muy muy recomendable.
Por cierto: los tres libritos están publicados en Akal.
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