domingo, 30 de diciembre de 2007

N.P. Banana Yoshimoto.


He sufrido sendas decepciones con los dos últimos libros japoneses que he leído. En mi fuero interno: necesito un cambio de autores. Sin embargo quería volver a Yoshimoto, buscando en ella esa calma de autora conocida. Sabía que no se trataba de literatura de gran alcance; pero tampoco esperaba encontrar unos diálogos tan manidos y unos atisbos de emotivismo tan ramplón.
Mi experiencia con la literatura japonesa me hace ver en ella una sencilla forma de expresión, de encuentro con el lector; metáforas simples que nos hacen avanzar en la lectura, y en un mundo que no conocemos. Ese es parte del encanto de leer un libro de otra cultura en un lenguaje tan ameno.
No obstante hay algo muy recurrente. Y son los recursos oníricos y la reducción psicologista que padecen los personajes. Parecen tabulas rasas afectadas por situaciones fantasiosas. Son personajes sin fuerza, vacíos, y en este libro, lastrados de un emotivismo adolescente que deprime.
La escritura padece también ciertos defectos. Uno de ellos la recurrencia más absoluta. Tristeza - lluvia. Alegría - sol. Además fuerza la aparición de hechos cuando vienen al caso. Pareciendo que el relato siga a la historia en sí; algo que particularmente me disgusta.
Es un libro muy manido. Demasiado fácil. Excesivamente recurrente.

3 comentarios:

maggie mae dijo...

pues, no he leido a esa señora japonesa, pero te podría decir que leyeras a yasunari kawabata, yo no lo conocía y después de leer esto
http://elojoenlapaja.blogspot.com/2007/11/historias-en-la-palma-de-la-mano-de.html
compré el libro y quedé fascinada!
dale otro intentico a los japoneses, esa pobrablemente es la angeles mastretta japonesa, que tiene unos libros lindos,pero unos muy muy flojos.
eso era todo!
feliz año!

maggie mae dijo...

pues, no he leido a esa señora japonesa, pero te podría decir que leyeras a yasunari kawabata, yo no lo conocía y después de leer esto
http://elojoenlapaja.blogspot.com/2007/11/historias-en-la-palma-de-la-mano-de.html
compré el libro y quedé fascinada!
dale otro intentico a los japoneses, esa pobrablemente es la angeles mastretta japonesa, que tiene unos libros lindos,pero unos muy muy flojos.
eso era todo!
feliz año!

Anónimo dijo...

Te recomiendo a Haruki Murakami.